TECNOLOGÍA DE LA CONFECCIÓN TEXTIL

 (C) EDYM, España, 2007 - (C) Maria de Perinat, 1997

ISBN 978-84-88615-10-7

ISBN 84-88615-10-8

Depósito Legal V-4811-2009

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Segunda Parte
el proceso industrial textil, de la materia prima a los acabados de las telas
 
 
Capítulo 4
Fibras vegetales y minerales
 

1. Fibras vegetales de semilla. 1.1. El algodón. 1.1.1. La planta y su cultivo. Especies algodoneras más importantes. La producción mundial de algodón. Geografía e Historia del algodón. Algodón centroafricano. Algodón sudamericano. Algodón de la India. 1.1.3 Manufactura primaria del algodón. 1.1.3.1 La cosecha del algodón. 1.1.3.2 Planta desmotadora del algodón. 1.1.4. Características principales del algodón. A) La fibra.  B) El tejido. 1.1.5 INSTRUCCIONES DE CONSERVACIÓN. 1.1.6 Otras utilidades del algodón. 2. Fibras vegetales del tallo. 2.1  El lino. 2.1.1 Geografía e historia del lino. 2.1.2 Características principales del lino: A) La fibra. B) El tejido. 2.1.3 Instrucciones de conservación. 2.2 El cáñamo. 2.3 El yute. 2.3.1 Cultivo del yute. 2.3.2 La fibra. 2.3.3 Historia del yute textil. Cronología del yute industrializado. 2.4 El ramio. 2.5 Otras fibras vegetales del tallo y la corteza. 2.5.1 El kenaf. 2.5.2 El cetico. 2.5.3 El ojé. 3. Fibras vegetales de hoja. 3.1 El abacá. 3.2 El sisal. 4. Fibras vegetales del fruto. 4.1 El coco. 5. Fibras minerales. 5.1 El amianto. 5.2 El vidrio. 5.3 El metal.

 

 

2.  Fibras vegetales de tallo 

2.3  El yute
2.3.1 Cultivo del yute

Del género córchorus y de la familia de las tiliáceas, cultivada con fines textiles en la India desde tiempos remotos. En los siglos XVI y XVII, el pueblo llano en India y Bangladesh vestían prendas de yute. Las mismas hilaturas del algodón en India se dedicaban entonces a la hilatura del yute.

Por lo común, el tejido semifino de yute se llama arpillera; pero se teje en tantas formas y con tantas aplicaciones que sólo es superado por el algón. Este es el llamado yute blanco (Corchorus capsularis) que algunos llaman la variedad china.

Se cultiva el yute en climas suaves y húmedos. Los habitantes del Golfo de Bengala dicen que el monzón es para el yute y el yute para el monzón. Efectivamente, una temperatura de 20ºC a 40ºC y una humedad entre 60 y 80 % es lo más apropiado para su cultivo; y ésta es justamente la climatología del monzón. En la siembra, el yute necesita unos 70 mm de lluvia semanales. La siembra se hizo tradicionalmente a manta, común para todos los cereales; es decir, esparciendo a mano las semillas sobre el campo. Cuando la planta ha nacido y comienza a crecer, normalmente se entresaca, raleando las plantas, para que los tallos puedan desarrollarse mejor. El tallo del yute es recto, cilíndrico y velludo. A los cuatro o cinco meses de la siembra, la planta florece y se siega a unos centímetros del suelo, antes que la flor dé el fruto granado; es decir, antes que la semilla, que ha crecido desde la flor, comience a endurecerse.

Entonces la mies de yute se lleva a macerar en agua (lo mismo que para el lino y las demás fibras de tallo o de corteza de tallo). En el proceso de maceración, que dura unos quince días, las bacterias disuelven las partes blandas, se disuelve también la pectina que pega la corteza al tallo leñoso y las cortezas se desprenden. Como resultado, las fibras celulosas de las cortezas quedan sueltas; es lo que se conoce como la paja del yute; se lavan en abundante agua corriente y se tienden a secar. También puede dejarse la planta sin segar y es entonces la lluvia quien comienza la maceración del tallo de una forma espontánea.

Dado que esta planta puede producir varias toneladas de materia celulosa y leñosa por cada hectárea, y en sólo cinco o seis meses de crecimiento, su empleo puede ayudar mucho a decrecer la destrucción de la masa boscosa del planeta.

 

 

2.3.2 La fibra

La fibra es muy larga y resistente, con aspecto casi tan brillante como el de la seda. Aparte del uso más extendido en su tiempo, para los llamados sacos de yute, las aplicaciones de la fibra de yute son innumerables: El yute se usa para hacer telas para embalajes resistentes, para cortinas, para asientos y respaldos de sillas, para alfombras, para hacer la tela llamada arpillera, y para la rejilla del linóleo. Sin embargo, el yute está reemplazándose por los materiales sintéticos para muchos de estos usos, aunque la importancia de la biodegradación en algunas situaciones le hace al yute ser mucho más aconsejable que las fibras artificiales; tal es es el caso de plantar árboles directamente con el recipiente, sin perturbar las raíces y restaurar la tierra; cuando este recipiente es una cesta de yute,  previene corrosión, al tiempo que la vegetación natural se restablece. Es muy usado de esta forma para la reforestación de suelos, para recubrir de manto vegetal a empalizadas, andenes y terraplenes de las obras públicas, en vez de utilizar mallas metálicas.

Las fibras se usan solas o mezcladas con otros tipos de fibras para hacer bramante y soga. La fibra  más tosca se usa para hacer las telas baratas; mientras que las fibras más finas del yute pueden separarse y se emplean para un tejido con la apariencia de un sucedáneo natural de la seda. También están usándose fibras del yute para hacer la pulpa de papel, que puede ayudar a disminuir la destrucción de los bosques.

 

 

 

Tallo y flor del yute

Malla de yute para fijar la vegetación en el suelo de obra y prevenir la erosión. Este es el ejemplo más importante de los llamados GEOTEXTILES. Imagen del United States Department of Energy tomada durante los trabajos oficialmente realizados por este organismo gobierno de los Estados Unidos. Foto de dominio público.

 

Tejidos de yute para sacos de cereales

 
 

2.3.3 Historia del yute textil Capítulo siguiente

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