CAPITULO 3
Conservación
de la piel en bruto, para ser transformada |
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Introducción. 1.
Desuello y primeros cuidados. 1.1
Desuello. 1.2
Curación. Métodos de curación. 1.3
Desinfección. 2.
Proceso de salado. 2.1
Defectos de las pieles saladas. 2.1.1
Recalentamiento. 2.1.2
Impurezas de sal. 3.
Proceso de secado.3.1
Generalidades. 3.2
Métodos de secado. 3.3
Humedad del aire en cámara de sacado. 4.
Mercado
internacional de la piel en bruto. 5.
Clasificación de las pieles en bruto, producción y comercio mundial. 6.
Estándares internacionales de comercialización. A)
Pieles de vacuno,
ovino y caprino. Mercados en Europa,
América del Norte,
América del Sur,
Norte de África,
África del Sur,
África occidental, África oriental,
Asia Menor, China, Japón,
India y Pakistán,
Tailandia, Indonesia,
Australia, Nueva Zelanda.
B) Pieles de cerdo. C) Pieles de peces. D) Pieles de reptiles. E) Otras pieles.
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Generalidades
INTRODUCCIÓN
Desuello y primeros cuidados
Proceso de salado
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Defectos de las pieles saladas
Proceso de secado
-
Defectos de las pieles secas
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INTRODUCCIÓN |
En principio, todos los cueros y pieles de animales (principalmente mamíferos) son adecuados
para la producción
de artículos en cuero, si tienen la suficiente fuerza en la textura de la fibra y
son lo suficientemente grandes como para garantizar la rentabilidad en producción.
El cuero se obtiene principalmente de
las pieles de mamíferos que
son criados para la producción de carne y leche. Así que las pieles son, por lo tanto, un subproducto de la ganadería y
de la industria cárnica, que la industria peletera captura como residuos de valor,
los elimina del medio ambiente y los entrega al consumo como vestimenta de alta
calidad.
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La actual técnica
de curtimbre no es esencialmente distinta a la que durante milenios el
hombre ha venido aplicando a las pieles para hacerlas vestibles; ello es
algo que hemos explicado en los preliminares de este tratado. Los que sí
se han enriquecido enormemente son los métodos de producción,
que pasaron de ser artesanos a industriales, incorporando, primero, máquinas
complejas en los sistemas de tratamiento de la piel y, después,
añadiendo todos los avances procedentes de la química moderna;
finalmente, la automatización e informatización de las sucesivas
fases de ese tratamiento, desde la entrada en curtimbre de la materia prima
hasta la salida del producto transformado hacia la industria de la confección.
Resumida la historia de la transformación
de la piel, historia que es larga en el tiempo pero corta en acontecimientos,
diríamos que la durabilidad de la pieza de piel curtida se consiguió
ya hace milenios y que solamente en la últimas décadas se
han añadido dos mejoras significativas en el paso de
las pieles por las plantas curtidoras: una la regularidad de la pieza
de
piel curtida en cuanto a sus cualidades y su calidad; otra, que el volumen
de producción es algo manejable a voluntad, dependiendo ya sólo
de la planificación empresarial.
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La regularidad de la
pieza de piel es una cuestión de gran importancia a la hora
de confección en piel,
porque ello es lo que hace posible armar una prenda con plena garantía
de obedecer al diseño y al modelo original. Al hablar de regularidad
nos referimos naturalmente a todas las características que definen
todos y cada uno de los tipos de piel; no sólo el acabado tintóreo,
que es un tratamiento químico y el más visible, sino cualidades
como la permeabilidad, la porosidad, el grosor, la resistencia a los métodos
de limpieza de la prenda, la flexibilidad y la resistencia física
de cada pieza de piel que componen una prenda; todo ello hace que la prenda
confeccionada en piel conserve durante la vida de uso las cualidades que
tenía cuando fue confeccionada y comercializada. Si esta
regularidad total en la piel no se consigue, la prenda perderá color
o cambiará de tono en algunas partes, por ejemplo, y estirará
o encogerá o se arrugará en unas partes más que en
otras, o aquí se volverá rígida y allí más
endeble; la prenda perdería calidad muy pronto, con su uso o simplemente
con el paso del tiempo. Es pues comprensible que el confeccionista
aprecie considerablemente la regularidad en las pieles que compra.
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Cont 03/
INTRODUCCIÓN
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