ACOSTILLADO, MELÓFAGO, AFELPADO BASTO,
BAJO
DE FLOR,
CICATRIZ,
CORTE DE DESUELLO,
EFLORESCENCIA GRASA,
ENGALAPADO, EMPASTILLADO, ESPINA,
ESPINAZO,
FLOR DE LEOPARDO,
FLOR SUELTA, FLOJEDAD, GARRAPATAS,
GRIETAS DE FLOR DEL DESUELLO,
IJADAS OSCURAS, MAL RECORTE,
MANCHAS DE CONTACTO,
MARCAS DE ATURDIDO, MARCA DE
FUEGO,
MARCAS DE MÁQUINA,
MIGRACIONES,
MOHO,
PATA DE CUERVO, PICADO DE LANA,
QUIEBRE,
RANCIO, RECALENTADO,
RIELADO, RILA,
ROTURA DE
FLOR,
SARNA,
ROÑA, SECADO EN BRUTO A TEMPERATURA,
VENAS,
VENOSIDAD
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Anomalías Frecuentes en las pieles sin pelo
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RANCIO
HARD SPOT (inglés)
TACHE DURE (Francés)
Se dice que
una piel está enranciada o que presenta zonas rancias, cuando tiene partes
que no se han remojado completamente durante el proceso de ribera. Son
oscuras, cornificadas y translúcidas. Estas zonas pueden llegar a cubrir
toda la superficie de la piel. Estas partes rancias no fijan luego
correctamente los curtientes y persisten duras, cornificadas y translúcidas
hasta el final de la fabricación.
Las causas de este rancio no son conocidas con seguridad. Una opinión muy
extendida las atribuye a la oxidación (enranciamiento) de la grasa natural
de la piel en bruto, que, al realizarse en íntimo contacto con el colágeno
de la piel, se combina con él de forma irreversible. Parece que pueden ser
debidas, también, a productos que han entrado en contacto con la piel en
bruto combinándose con ella. Este es el caso de las disoluciones acuosas de
formol, empleadas, a veces, para fumigar las pieles en bruto cuando se
pretende desinfectarías.
RECALENTADO
HEATING (Inglés)
ECHAUFFE (Francés)
Tras ser
desprendidas del animal en el matadero, las pieles han de recibir
inmediatamente algún tratamiento de conservación. De no hacerlo así, pueden
entrar fácilmente en fermentación, que resulta favorecida por los siguientes
factores:
Apilamiento (que no deja disipar el calor corporal que conservan).
Alta temperatura ambiental
(diurna de verano).
Largos almacenamientos (6 o más horas).
Tipos de pieles (las lanares retienen más el calor).
Los
recalentamientos producen, en primer lugar, un aflojamiento del pelo o lana, que
se desprende luego fácilmente durante las operaciones de fábrica. Algunas
manchas oscuras revelan las zonas que se recalentaron tras el desuello de la
piel; los colorantes las tiñen más intensamente y evidencian la típica
crispación de la flor.
En las pieles curtidas, las partes afectadas de recalentamiento se
manifiestan por un adelgazamiento de la piel, y una crispación de la flor que, a
veces, llega a quedar destruida e incluso perforada. Las zonas recalentadas, por
regla general, adoptan formas más o menos redondeadas, típicas de los
crecimientos bacterianos sobre materiales húmedos inmóviles.
RIELADO, RILA
RIBBY (Inglés)
RIDE, TIGEURE (Francés)
Una piel se
considera con rielado o rila cuando presenta sobre la flor unas
protuberancias en forma de cordoncillos, que se extienden perpendicularmente
al espinazo hacia ambos flancos y siguiendo las líneas de las costillas. Es
una característica de origen racial y es más ostensible sobre pieles de lana
fina. Su extensión sobre la superficie de la piel es variable. Oscila entre
los casos en que las rilas sólo aparecen en el cuello, hasta otros en que
invaden la totalidad de la superficie. La adherencia entre la flor y el
corium de las partes rieladas no es necesariamente baja, pero las pieles
rieladas adolecen en general de flojedad o soltura de flor.
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