TECNOLOGÍA DE LA CONFECCIÓN EN PIEL

Tercera parte: Conservación y mantenimiento de las prendas

©  EDYM, España 2009

     ISBN 978-84-88615-14-0  DL V-4810-2009

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CAPITULO 15
Acabado y reacabado de las prendas 

 
1. Posibilidades de acabado.  2. Planchado. 2.1 Planchado sin vapor. 2.2 Planchado a vapor2.2.1. Principios de la técnica del planchado al vapor. 2.3 Planchado según tipos de pieles. 2.3.1 Generalidades. 2.3.2 Planchado de la napa. 2.3.3 Planchado de piel porcina. 2.3.4 Planchado de piel de ternera de dos caras. 2.3.5 Planchado del ante. 2.3.6 Planchado de nobuc. 2.4 Planchado según tipos de prendas. 2.4.1. Planchado de prendas de modistería con solapas y/o cuello. Planchar zonas de pecho delantero. Planchar zonas de espalda, costadillo y solapas. Planchado de quiebres de solapas y cuellos, hombros, parte alta de mangas y coronas. 2.4.2 Planchado del chaleco.  2.4.3 Planchado de faldas2.4.4 Planchado del pantalón. 3. Aplicación de colorante y reparaciones de la superficie. 3.1 Proceso para el acabado de ante. 3.2 Proceso para el acabado de napas.  3.3 Recuperación de la repelencia el agua en las pieles de doble faz o ante.  3.4 Manchas de lluvia. 4. Reposición de adhesivos. 4.1 Otras reparaciones y reposiciones.
 
3. Aplicación de colorante y reparaciones de la superficie
3.2. Proceso para el acabado de napas
 

La mayoría de prendas están muy sucias y la única solución es el lavado en seco. Además, la capa superficial pigmentada suele estar usada y rota. El disolvente R 113 perjudica menos que el percloroetileno a la mayoría de acabados superficiales.

Antes de planchar a vapor hay que eliminar los trozos de acabado ya desprendidos con un líquido especial desabrillantador. Las marcas profundas y las cicatrices deben rellenarse con una pasta especial.

Después del planchado a vapor, el proceso siguiente depende del estado de la película pigmentada. Si está en mal estado, se tratará toda la superficie con una fórmula acuosa de resina pigmentada; ésta se aplica con una esponja o a pistola, según el tipo de formulación utilizada. Esto proporciona una primera capa que sella el curtido, preparándolo para la capa final de laca. Sí la película plástica original está intacta no precisa una primera capa pigmentada, sino una transparente para sellar la superficie antes de la aplicación de la laca.

Cuando la primera capa está totalmente seca, hay que planchar la prenda a vapor antes de aplicarle a pistola una laca pigmentada del color requerido para su acabado. La laca está plastificada para prevenir que se agriete durante el uso. Si se quiere un color transparente, se puede aplicar una ligera capa de laca pigmentada, seguida por una transparente. Se pueden obtener sacas que producen un acabado brillante o mate.

Las prendas en buenas condiciones no necesitan resinas o lacas pigmentadas; después de su planchado a vapor, se les puede aplicar a pistola una laca transparente.

Los artículos que no han sido lavados en seco, sino con agua y detergente aplicados con esponja, pueden ser igualmente acabados con lacas pigmentadas o transparentes.

En el proceso de rematizado se pierden los efectos decorativos de las costuras, aunque se pueden simular efectos de dos tonos. Los fabricantes de acabados y pigmentos, y otros proveedores, proporcionan las resinas básicas, pigmentos y emulsiones de celulosas por separado (con formulaciones recomendadas), o bien ya mezcladas para su aplicación a pistola. Hay que tener presente que posiblemente los bordes de una napa necesiten ser matizados a mano, con un pequeño cepillo, para prevenir la contaminación del afelpado o del forro.

Actualmente, debido al interés en la restauración de las prendas de piel, vacías empresas comercializan equipos para pieles en forma de kits, que pueden ser eficaces, pero debe tenerse en cuenta que el éxito de su aplicación depende directamente de la habilidad y con conocimientos del operario.

3.3. Recuperación de la repelencia el agua en las pieles de doble faz o ante
Los aceites aplicados a estos curtidos, durante y después del lavado en seco, no devuelven nunca la repelencia al agua. En los casos en que la repelencia inicial al agua se haya perjudicado, puede pulverizarse la superficie con una solución de un agente hidrófobo que proporcione esta resistencia, como, por ejemplo, un compuesto orgánico de cromo, fluor-químicos o siliconas. No debe efectuarse este tratamiento hasta tener la seguridad de que no será necesario un posterior reengrase o coloreado a pistola. En algunas ocasiones, es necesario un ligero cepillado final para mejorar el aspecto de la felpa.
3.4. Manchas de lluvia
Estas manchas pueden producirse en una prenda nueva, pero son más frecuentes después del lavado en seco. Las gotas de lluvia producen marcas húmedas y oscuras que al secarse permanecen oscuras. A menudo, este oscurecimiento puede eliminarse con un cepillado, y para ello debe humedecerse previamente la prenda. Si esto no resulta eficaz en una prenda lavada en seco anteriormente, indica la falta de aceite. Normalmente, una aplicación a pistola de aceite es suficiente para remediar el problema; en caso contrario, se puede aplicar, también a pistola, una sustancia repelente al agua.
4. Reposición de adhesivos

 

APÉNDICES

ANOMALÍAS COMUNES EN LOS CUEROS O PIELES SIN PELO

TERMINOLOGÍA USUAL EN PELETERÍA

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