2.1. Planchado sin vapor
En el caso de que no sea posible acabar toda la
prenda en el tablero inferior al vacío, o si no es aconsejable el planchado
a vapor o el acabado vapor/aire, se puede hacer el proceso de planchado sin
vapor.
Es posible realizar un planchado correcto utilizando planchas eléctricas,
reguladas a la temperatura adecuada. Se puede utilizar una cubierta de
teflón en la placa inferior. Resulta normalmente satisfactorio el uso de
papel blanco entre la plancha y la prenda, sobretodo si ésta tiene un
acabado termoplástico.
El planchado produce a menudo un aspecto fino y pulido en la napa; también
es adecuado para las superficies afelpadas, serrajes y otras muchas pieles
delgadas. Deben evitarse las típicas huellas producidas por una plancha
pesada o una excesiva presión. Al planchar una prenda, ésta debe estar
correctamente acondicionada para prevenir el encogimiento y otros daños
irreversibles.
2.2. Planchado a vapor
El vapor de una plancha de vapor (4 bar)
produce un calor húmedo superior a 100ºC, lo cual perjudica severamente a la
mayoría de pieles. El daño es todavía más importante si las pieles están
húmedas.
Al utilizar una plancha de vapor, hay que utilizar el vapor con extrema
moderación (ver el método de planchado a vapor en el punto siguiente).
Las prensas de planchado de cabezal pulido son más adecuadas para prendas de
piel, ya que no utilizan vapor; sin embargo, es importante que la piel no
esté húmeda.
Hay que subrayar que una prenda incorrectamente acondicionada se puede
encoger, incluso en el caso de utilizar calor seco.
Algunas pieles de doble faz y la mayoría de los antes se beneficiarán con el
uso de una plancha de vapor, de uso general. Para evitar que queden huellas
en las zonas más gruesas de la piel, debe cubrirse la cabeza? y el tablero
inferior con un paño de planchado en buenas condiciones y resistente. Sí no
se ha procedido anteriormente a dar forma a la prenda en una horma, deberá
hacerse el acabado completo en la prensa. |