C.6. Detergentes
En el lavado de las prendas
de piel se obtiene un resultado mejor en la eliminación general
de la suciedad y mejora de las áreas manchadas, si se añade
detergente al baño de disolvente, y no con disolvente puro. Sin
embargo, las prendas pueden retener los detergentes si estos están
en una solución de más del 1 % del volumen del disolvente,
produciendo un efecto pegajoso, sobre todo en los afelpados, Mediante un
aclarado se procede a eliminar el detergente retenido en la prenda para
evitar la absorción de agua durante su uso, y al mismo tiempo para
que la prenda acepte productos que repelen el agua. Si se añade
detergente durante el desmanchado, debe reducirse la cantidad utilizada
en el baño. Se puede reducir el problema de retención de
detergente con el uso de productos no-iónicos.
C.7. Agua
Se puede añadir agua
al baño de lavado para conseguir una mayor eliminación de
las sustancias solubles en agua. Normalmente, se añade agua al baño
de disolvente durante el proceso de lavado, mezclada con un detergente
adecuado, para que forme una emulsión con el disolvente en el bombo
de batanar de rejas. El detergente ayuda a dispersar el agua en el baño,
consiguiendo su uniformidad en la superficie de la prenda. Normalmente,
no se utilizan cantidades de agua superiores al 1 % del peso de las prendas.
C.8. Tiempo
La duración del proceso
de lavado en seco de las prendas de piel no es demasiado crítica;
puede durar de 5 a 12 minutos dependiendo del tipo de piel, disolvente
utilizado y grado de suciedad. Posteriormente se procede a la extracción
(véase Glosario) y aclarado de 3-5 minutos en el baño de
disolvente/aceite, antes de la extracción definitiva. Los tiempos
típicos de extracción son los siguientes:
-
Doble faz 5 minutos (mínimo)
-
Napa 5 minutos (mínimo)
-
Ante, piel porcina y serrajes 3-4 minutos
-
Ante para camisería 3 minutos
(máximo)
C.9. Temperatura del disolvente
El sangrado del colorante
se acelera al subir la temperatura del disolvente; por ello deben evitarse
temperaturas superiores a 25ºC. El mantener la temperatura baja constante
a 12-15ºC reduce las pérdidas de color, sin perjudicar demasiado
la eliminación de suciedad. Una piel comprobada y correctamente
etiquetada para el lavado en seco puede estropearse por una excesiva temperatura
del disolvente. |