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Como ya se ha comentado,
la purificación del disolvente es importante en la limpieza de las
pieles, porque en el disolvente queda colorante, suciedad y polvo de piel.
Además, si se requiere un disolvente limpio (por ejemplo, para procesar
tejidos), el proceso de purificación debe eliminar eficazmente el
aceite.
La purificación del disolvente
se consigue de dos maneras:
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Por filtración
-
Por destilación
Y se precisan los dos para mantener
el disolvente en excelente condición.
Los sistemas de filtrado son muy
importantes para el procesamiento de las pieles. Los dos tipos principales
son:
Los filtros regenerativos son eficaces
para eliminar las sustancias sólidas insolubles, pero no eliminan
las solubles disueltas en el disolvente. Así, los aceites y colorantes
desprendidos de la piel durante el lavado en seco han de ser eliminados
mediante la destilación. Los filtros absorbentes atraen y recogen
muchos contaminantes solubles. Los diferentes contaminantes se eliminan
en distinto grado y el medio filtrante puede saturarse antes de que suba
la presión del filtro. Es imprescindible el uso del medio de absorción
correcto. Los filtros absorbentes están diseñados para eliminar
la suciedad insoluble y, ya que contienen arcillas activadas, resinas para
la absorción de ácidos y carbón, pueden eliminar los
ácidos grasos, los residuos de colorantes y otros contaminantes
solubles. Este tipo de filtro requiere una renovación frecuente
del cartucho y hay que recurrir a la destilación para eliminar grandes
cantidades de sustancia soluble, como es el caso de los colorantes. Las
pequeñas cantidades de colorantes pueden ser eliminadas con el uso
de bolsas de carbón en el separador de botones.
Muchas veces, en el proceso de las
pieles no es necesario destilar grandes cantidades de disolvente (menos
de los 3 litros/Kg.) recomendados para el proceso de tejidos, pero es necesario
eliminar los aceites y colorantes, y proporcionar un disolvente limpio
una vez se haya utilizado completamente la mezcla de disolvente/aceite. |