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| COMPROBACIONES
DEL TINTORERO AL ACEPTAR UNA PRENDA |
General
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Anotar si es de
flor, napalán o afelpado.
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Color de la superficie.
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Si es grabada,
pulida o laminada (calcomanía).
Defectos superficiales
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Anotar las áreas
delgadas, agujeros, cortes y defectos en las zonas de los ojales.
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Cicatrices y otros
defectos superficiales.
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Variaciones de
la longitud en el afelpado y lanosidad excesiva.
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Anotar las piezas
rieladas o con una excesiva flojedad.
Suciedad
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Anotar las zonas
excesivamente sucias y manchas concretas.
Variaciones
de color
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Anotar las variaciones
de color entre las piezas.
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Variaciones de
color debido al desteñido, comparándolo con el reverso del
cuello.
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Anotar cualquier
flojedad en las solapas y paramentos
Solidez del
colorante
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Se frota una zona
interior con un trapo humedecido con el disolvente elegido. Si hay una
pérdida importante del colorante, deberá teñirse de
nuevo la prenda después del lavado en seco.
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Cortar un retal
de una de las costuras, para conseguir un color igual en el nuevo matizado.
Anotar cualquier variación del mismo al secarse la zona frotada;
se indicará la necesidad de un ajuste del color después del
lavado en seco. Comprobar si el diseño de la prenda se presta a
ser matizada nuevamente.
Anotar las medidas
lineales
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Por ejemplo, de
las mangas, así como la longitud total.
Penetración
del colorante
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Comprobar en un
borde si el colorante es superficial; el lavado en seco mediante abrasión
puede mostrar un afelpado de color o tono diferente a la piel original.
El rebatanado también raspa la superficie; los bordes principales
y las costuras en relieve pueden mostrar un color diferente.
Asegurarse que
el cliente tenga expectativas reales, sobre todo si la prenda es relativamente
nueva. |
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