| El maquinista de piel que
quiere aprovechar la experiencia de otros profesionales, al momento de ponerse a trabajar en esta especialidad, no debe fijarse
tanto en su experiencia o la ajena en la confección textil sino
en la experiencia artesanal de la piel, que ha sido atesorada en la memoria
del oficio durante siglos. El trabajo manual sobre pieles, el mismo que
a lo largo de la historia de nuestra civilización, desde la edad
de piedra hasta hoy, ha venido haciéndose con herramientas simples
pero eficaces, nos ha proporcionado el modus operandi más
fiable y seguro; es esa memoria histórica la que ha acumulado los
valiosos conocimientos que hoy se pueden transmitir a nuestros estudiantes
y profesionales y que se introducen en la memoria informatizada de las
modernas máquinas automáticas y en los robots que se instalan
en los talleres de tecnología avanzada. |
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Longitud normal de la puntada: 3 mm.
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Costura a 5 mm. del borde de la pieza.
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El mejor ajuste de tensión del
hilo de cosido es el que consigue que el nudo entre el hilo superior y
el inferior caiga precisamente en el centro del grueso de las capas que
se cosen.
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El mejor refuerzo de las costuras es
una cinta del mismo material; ésta puede tomarse de las zonas más
delgadas del curtido, siendo por tanto más débiles. Este
refuerzo nos permite utilizar pieles más delgadas, más finas
o ligeras en la confección.
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En las zonas donde hay varias capas de
piel, la longitud de la puntada suele acortarse, por lo que es necesario
tener un cuidado especial para minimizar este efecto, especialmente en
las sobaqueras.
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Al coser las sobaqueras es posible que
la aguja en forma de cuña cambie la dirección del cosido
y, en lugar de hacer un agujero a 45º, se alinee con éste,
debilitando de esta forma la costura de manera notable.
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No volver a coser sobre una costura ya
hecha; este aviso es importante porque no coincidirán los agujeros
de las puntadas, reduciéndose así los 2 mm. de curtido firme
(producidos por una puntada de 3 mm.) a 1 mm. Esto produce una considerable
pérdida de resistencia al desgarro. Si hace falta coser de nuevo,
es preciso que la nueva costura esté a 2 mm., como mínimo,
del original.
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El mejor remate para un cosido de capas
de piel es el nudo manual del hilo después de la última puntada,
lo mismo que hace el artesano. El recosido marcha atrás, sobre la
misma costura, es totalmente contraindicado.
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