La manipulación
de las prendas de piel en el proceso de confección debe de ser la
mínima posible, pues cualquier tirón brusco, estirado de
un canto, etc., puede llegar a deformar la pieza, lo que impide posteriormente
el encajado en la unión con la pieza contigua.
Los piquetes y aplomos de los patrones
deben coincidir con los de la pieza a unir y embeber en caso de que
se haya estirado, siempre que la deformación no haya sido excesiva.
Las piezas o partes
de la misma que vayan a sufrir un roce continuado deben ir reforzadas
(carteras, vivos, cuellos...
Evitar en el diseño acumulación
de costuras en un punto, pues el grosor dificultarla la continuidad del
cosido, con el peligro de rotura de agujas.
También se evitarán
ángulos pronunciados, pues al juntarse las costuras en el pico,
aunque se afinan los extremos, tienden a quedar redondeados.
Las costuras que van abiertas hay
que controlar el largo de puntada para que no se claree si es demasiado
larga. Estas costuras, además, si no van pespunteadas en ambos lados
se engoman para que se mantengan fijas (en abierto).
Las prendas de nobuc o piel vuelta,
al unir las costuras, un lado debe ir afeitado, para que el grosor de las
costuras no sea excesivo. Igualmente se afeitarán aquellas piezas
que van a ir dobladas: carteras, vivos, fondo de bolsillos.
En las prendas de piel no se pueden
hacer picados sobre todo en la napa, cualquier pespunte exterior que
se haya torcido, se consultará con calidad para aceptarlo o no.
En este caso se volverá a coser tapando los picados anteriores,
por lo tanto se reducirá la prenda en unos milímetros. En
caso de picados en el centro de las piezas hay que repetirlas. En el ante
debido al pelillo, algunos picados se pueden disimular, si son agujeros
grandes se repetirá la pieza. Al recortar y quitar hilos, procurar
no pelar la piel o dar piquetes.
Cuando se mancha una pieza en el
proceso de fabricación se llevará a limpiar antes de seguir
las operaciones, pues si la mancha no se quita se repetirá la
pieza, para después seguir el proceso. Si se aprecian cambios de
color en alguna pieza durante el proceso de fabricación, se avisará
al encargado para que acepte o rechace la pieza; evitan do as responsabilidades
a la operaria.
Las prendas de piel se cuelgan en
perchas procurando que no se deformen.
No se dejan etiquetas entre el
forro y la piel.