TECNOLOGÍA DE LA CONFECCIÓN EN PIEL

Segunda parte: Diseño, corte y confección

©  EDYM, España 2009

     ISBN 978-84-88615-14-0  DL V-4810-2009

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CAPITULO 7
Introducción al diseño, el corte y la confección 

 

Introducción a la confección: Consideraciones generales para diseñar. Consideraciones generales para encajar y cortar 1. Fundamentos de corte y confección. 1.1. Normas básicas de corte. 1.2. Normas básicas de confección. 2. Sistemas de trabajo en el taller de corte. 3. Instrumental de corte y preparación.

 

Introducción a la confección

1. Fundamentos de corte y confección

En razón de lo expuesto en la introducción de esta parte, y de todo lo que a continuación estudiamos, queremos llamar la atención respecto de las notables diferencias de oficio entre la confección textil y la de piel. Tanto para el diseño como para el patronaje y el corte, es absolutamente necesario tener en cuenta las específicas características del material con el que estamos trabajando.

La prenda no sólo se construye con los patrones; aunque no siempre, también se da el caso de construir un patrón con más de una pieza de piel. 

No cabe duda de que la calidad de una prenda en piel va en proporción inversa al troceado de la misma. 

La relación ideal es: 1 patrón = 1 pieza.

Pero no siempre las dimensiones de la prenda permiten que esto sea así.

Conjugar acertadamente ahorro de piel y calidad de confección es un gran reto profesional en este oficio.

 

1.1. Normas básicas de corte

1.1.1 Las piezas centrales de la prenda deben ser cortadas de las zonas más compactas de la piel. Las piezas centrales son las más vistas y marcan la calidad de la prenda. Si estas piezas van unidas a entretelas, la exigencia de piel compacta aun es mayor, ya que una piel floja, sencillamente no se puede pegar; para estas piezas evitar las zonas de los flancos (zonas C), más fláccidas y, por lo tanto, con más tendencia a la flojedad. 
Cortar de las zonas compactas (zona A) para solapas exteriores de la prenda. 
La zona B, más compacta que las zonas C, para las grandes piezas.

 

1.1.2 De las zonas más débiles de la piel no cortar sobaqueras, cinturas y costuras de bolsillos (que estarán sometidas a tensión, roces y esfuerzos mayores); evitando así las ijadas y las áreas más flojas de los flancos, tal como se puede encontrar en algunos serrajes afelpados.

1.1.3 Reforzar siempre cualquier zona de la prenda sometida a tensión (por el uso) con entretelas que se adhieren mediante el planchado. Esto tiene una mayor importancia en las esquinas de los bolsillos y ojales incorporados a las costuras.

 

1.1.4 En la piel afelpada hay que tratar de igualar la textura del curtido y la calidad del afelpado entre los retales contiguos, para que haya la mínima diferencia entre el izquierdo y el derecho. Es importante también en las solapas exteriores de la prenda.
Si la piel tiende a la flojedad o al rielado, debe igualarse con otro similar y/ o bien colocarlo en una posición poco visible de la prenda, o bien resaltarlo como punto atractivo de diseño. Para ello, debe asegurarse que el lado izquierdo de la prenda sea igual que el derecho. Por ejemplo, que la dirección del rielado sea simétrica.

 

1.1.5. Las piezas de una prenda deben ser cortadas de un mismo lote y no de lotes diversos, aunque procedan de un mismo curtidor. El proceso de teñido probablemente sea ligeramente diferente entre lotes, y pieles del mismo tono cogerán tonos distintos después del lavado en seco. 

 

1.1.6. Al hacer prendas compuestas (por ejemplo, con recortes de napa para una prenda afelpada), es necesario que el acabado de la napa sea resistente a los disolventes específicos del lavado en seco, o hacer constar en la etiqueta que la prenda no debe ser lavada en seco. El PVC, normalmente, pierde plastificante con el disolvente utilizado en el lavado en seco y se vuelve duro. A menudo, la película de poliuretano superficial de charol laminado muestra señales de separación. 

 

1.1.7. Si se confecciona una prenda que combina peletería con napa o ante, sin que la pieza de peletería sea fácilmente separable, debe asegurarse que soportará la temperatura del lavado en seco (50ºC). El acabado de la piel de peletería no la protege necesariamente del calor de la misma forma que la piel sin pelo. Es posible que la piel de peletería se encoja durante el lavado en seco.

 
 
1.2. Normas básicas de confección

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TECNOLOGÍA DE LA CONFECCIÓN EN PIEL 

©  EDYM, España 2009

     ISBN 978-84-88615-14-0  DL V-4810-2009