Introducción
a la confección
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Consideraciones
generales para encajar y cortar
El corte en
piel requiere un esmero especial; básicamente porque hay que tener
en cuenta el aprovechamiento de la materia prima, que es irregular siempre.
También hay que contar con otros factores, como los posibles cambios
de tonalidad, según las partes del animal. Si además contamos
con diferentes sentidos en la dirección del pelo en los
antes,
tenemos
una gran cantidad de factores con los que contar obligatoriamente, si queremos
evitar que la prenda montada parezca un rompecabezas mal resuelto.
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El corte puede hacerse manual
o con troquel.
En el caso del corte manual,
el cortador debe manejar un patrón hecho sobre cartón muy
rígido o en lámina metálica. Dependiendo de la tirada
del producto, será económico utilizar uno u otro material.
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PRIMERA
ACCIÓN: ENCAJAR
El cortador juega con los distintos
patrones hasta conseguir un encajado óptimo de estos sobre la piel,
con todo lo que debe tenerse en cuenta:
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Estudiar, decidir y pre-establecer
qué piezas adyacentes de la prenda deben ser cortadas juntas, para
evitar toda variación de textura o tonalidad de una pieza a otra
contigua. Por ejemplo, los delanteros de una prenda o las caras de
un bolso.
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Resultado primero: aprovechar al máximo
la piel comprada.
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SEGUNDA
ACCIÓN: CORTAR
Con el rejón se efectúa
el corte limpio alrededor del patrón de cada pieza, hasta
completar la prenda. Esta operación puede requerir una o varias
pieles, según la dimensión de éstas y de la prenda
diseñada.
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Si utilizamos troquel, que suele ser
de fleje metálico, seguiremos idéntico proceso, con la particularidad
de requerir menos tiempo. Incluso podremos hacer camas de pieles, para
cortar varias piezas iguales (menos capas que en textil) con un solo golpe
de troquel, si se trata de una prenda producida en serie. |
MAQUINARIA PARA CONFECCIÓN EN
PIEL
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1. Fundamentos de corte y confección |
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