El acrilonitrilo es la sustancia con que se elaboran las fibras
acrílicas. Obtenido para este fin por primera vez en Alemania en
el año 1893, fue uno de los productos utilizados por Carothers Wallace
para estudiar el comportamiento de los monómeros asociados en cadenas
moleculares. En 1929 se patentó el polímero. Es extremadamente
compacto y hasta que no se descubrió el disolvente apropiado no
se pudo hilar. Ello hace que la mayoría de las acrílicas
se fabriquen con el acrilonitrilo asociado a otros polímeros, para
poder introducir en la fibra otros aditivos, como color, etc.
Producción. Algunas acrílicas se hilan en seco,
con disolventes apropiados (la dimetilformamida), y otras en húmedo.
En el primero de los casos, la estrusión de los polímeros
se consigue en aire caliente; al evaporar el disolvente, el producto se
solidifica. En caliente, se estiran las fibras de 3 a 10 veces su longitud
original y se le da forma (ondulación, longitud final, grosor, etc).
En el segundo caso, disuelto el acrilonitrilo, su estrusión se realiza
en un baño coagulante. Todos los acrílicos se producen en
fibra corta y en cable de filamentos continuos. Las de forma redonda se
emplean para alfombra, porque le aportan la rigidez necesaria conservando
elasticidad. Las fibras acrílicas de forma plana se emplean en prendas
de vestir. En ambos casos de producción de hilatura los disolventes
empleados son caros, aunque el acrilonitrilo sea relativamente barato.