Las normas de encajado son las
mismas que hemos visto anteriormente con una única diferencia que
en este tipo de piel representa una ventaja; bien sea conseguir ahorro
de piel o para mejorar calidad no ajustándola tanto, se pueden voltear
los componentes del patrón procurando no entrar en zonas descoloridas
en uniones muy visibles, etc.
En la napa denominada
anilina
hay que tener muy en cuenta que suele cambiar bastante el tono del color
de la parte de la cabeza a la de la culata; por ello, cuando tengamos que
voltear algún patrón procuraremos que las uniones que vayan
a coincidir en la confección caigan en la misma zona bien sea clara
u oscura.
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